MAGNETOTERAPIA (PRECAUCIONES)
Precauciones para la aplicación de la magnetoterapia
Como precauciones para la aplicación de
campos electromagnéticos se tienen:
- Tomar medidas y aplicar tratamientos muy conservadores en pacientes con tendencia a la hemorragia.
- No se debe aplicar tratamiento luego de comidas copiosas, a causa de la vasodilatación periférica que se produce y que deriva el flujo sanguíneo fuera del abdomen.
- Se deben evitar joyas, fundamentalmente anulares que concentran las líneas de fuerza, siempre deben retirarse los relojes durante la sesión por la posibilidad de daño para estos.
- Durante el tratamiento no deben realizarse rayos X, TAC, RMN o radioterapia, debido a que se consideran agresiones de tipo físicas mucho más potentes, que de alguna manera “borran” los efectos sutiles de la magnetoterapia, a nivel molecular y subcelular.
- Por los efectos sistémicos de las aplicaciones regionales en las camas magnéticas, debe evitarse la combinación con los baños totales que se aplican en hidroterapia. Ambos tratamientos son significativamente energéticos y constituyen un factor de agresión al organismo. En caso de necesidad para la combinación, se recomienda su separación por un intervalo de alrededor de 6 h.
- No se ha encontrado fundamento científico para la asociación de magnetoterapia con campos electromagnéticos de alta frecuencia. Físicamente no son compatibles, porque el campo eléctrico alternante despolariza los dipolos y bloquea el efecto del campo magnético; por otra parte, el calor intenso que generan las altas frecuencias, debilita la acción magnetizadora sobre las sustancias ferromagnéticas.
- Se debe evitar el tratamiento después de las 9:00 pm. Existen trabajos internacionales que plantean una disminución de liberación de la hormona melatonina, cuando se aplican campos magnéticos luego de esta hora.
Varios
años de investigación le permitieron al doctor Kioichi Nakagawa, científico
japonés, formular su teoría del «síndrome de deficiencia de campos magnéticos».
Esta afección se produce en personas que permanecen gran parte de su tiempo
dentro de edificaciones, cuyo soporte lo constituyen inmensos enrejados de
cabillas (todos los edificios modernos), que apantallan las líneas de fuerzas
del campo magnético terrestre, de manera similar a lo que les ocurre a las
ondas de radio cuando pasan por debajo de un puente.
El
síndrome puede ser eficazmente combatido si se garantiza un mayor contacto con
la naturaleza en ambientes abiertos y alejados de edificaciones, equipos y
tendidos eléctricos. Caminar descalzos por el césped con frecuencia es una
terapia muy recomendable para todos los que viven en las ciudades bajo las
condiciones descritas. Los síntomas de esta enfermedad «moderna» son, entre
otros, malestares no registrados por los exámenes clínicos y físicos; entre ellos, rigidez en los hombros, espalda y cuello, dolores en
el pecho, jaquecas, pesadez en la cabeza, insomnio y cansancio general.
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